En la Universidad Católica Americana UNICA, nos unimos a la celebración de la Fiesta de los Santos Arcángeles Miguel, Rafael y Gabriel, un día de especial significado en la tradición cristiana. Estos arcángeles, cuyos nombres resuenan en los corazones de los creyentes, desempeñan papeles fundamentales en la historia de la salvación y nos recuerdan la omnipotencia, la misericordia y la fortaleza de Dios.
San Miguel Arcángel, líder de los ejércitos celestiales, nos inspira con su nombre hebreo que significa “¡Quién como Dios!”. Es un recordatorio de la victoria divina sobre las fuerzas del mal y un llamado a la justicia y el amor infinitos de nuestro Señor.
San Rafael, cuyo nombre significa “medicina de Dios”, es el amigo de los caminantes y el médico de los enfermos. Su presencia nos conforta en nuestros viajes espirituales y nos brinda esperanza en momentos de enfermedad y aflicción.
San Gabriel, cuyo nombre significa “fortaleza de Dios”, fue elegido para anunciar a la Virgen María su papel como Madre del Salvador. Su obediencia y valentía nos inspiran a decir “sí” a la voluntad divina en nuestras vidas.
El Papa San Gregorio Magno nos enseñó que conocer los nombres personales de estos arcángeles nos permite acudir a ellos en situaciones específicas, según el poder que Dios les ha conferido. Hoy, en esta fiesta, recordamos sus misiones cruciales en nuestra historia de redención.
El Papa Francisco, en 2017, destacó la importancia de estos tres arcángeles en nuestro camino hacia la salvación. Miguel, Rafael y Gabriel tienen un papel esencial en nuestra fe y en nuestra búsqueda de la santidad.

En esta Fiesta de los Santos Arcángeles, invitamos a la comunidad educativa de la UNICA a aprender más sobre estos grandes seres celestiales y a recurrir a ellos en momentos de necesidad. Los invitamos a explorar las oraciones, los cantos gregorianos y las imágenes que nos conectan con Miguel, Rafael y Gabriel, y a reflexionar sobre su poder y guía en nuestras vidas.
Que en este día especial, Miguel, Rafael y Gabriel velen por todos nosotros, los hijos de la Iglesia, guiándonos hacia la luz de la verdad y la gracia divina.
En esta jornada de fe, unámonos en oración y reflexión para honrar a estos Santos Arcángeles que nos muestran el poder y la gracia de Dios en nuestras vidas.