En aquel tiempo, iba Jesús camino de una ciudad llamada Naín, y caminaban con él sus discípulos y mucho gentío. Cuando se acercaba a la puerta de la ciudad, resultó que sacaban a enterrar a un muerto, hijo único de su madre, que era viuda; y un gentío considerable de la ciudad la acompañaba.
Al verla el Señor, se compadeció de ella y le dijo:
«No llores».
Y acercándose al ataúd, lo tocó (los que lo llevaban se pararon) y dijo:
«¡Muchacho, a ti te lo digo, levántate!».
El muerto se incorporó y empezó a hablar, y se lo entregó a su madre.
Todos, sobrecogidos de temor, daban gloria a Dios, diciendo:
«Un gran Profeta ha surgido entre nosotros», y «Dios ha visitado a su pueblo.»
Este hecho se divulgó por toda Judea y por toda la comarca circundante.
PALABRA DEL SEÑOR…
REFLEXIÓN.
En este pasaje del evangelio de Lucas, podemos reflexionar sobre la compasión de Jesús. Al ver a la viuda llorando por la muerte de su único hijo, su corazón se llena de compasión. Esto nos muestra que Dios no es indiferente al sufrimiento humano; al contrario, se acerca a nosotros en nuestros momentos de dolor. La compasión de Jesús es un recordatorio de que Dios se preocupa por nuestras luchas y sufrimientos. Además, el acto de resucitar al joven no solo es un milagro físico, sino que también simboliza la esperanza de la vida eterna. Jesús, al decir “Joven, a ti te digo, levántate”, no solo devuelve la vida al joven, sino que también nos invita a reflexionar sobre la promesa de la resurrección que todos los creyentes tienen en Cristo. Este acto de restauración es un anticipo de la victoria definitiva sobre la muerte que se encuentra en la resurrección de Jesús. Por último, este pasaje nos invita a considerar la comunidad. La viuda, al perder a su hijo, no solo enfrenta la pérdida personal, sino que también se encuentra en una situación de vulnerabilidad social. Jesús, al intervenir, no solo restaura la vida del joven, sino que también restablece la dignidad y el lugar de la viuda en la comunidad. Por eso la importancia de cuidar y apoyar a aquellos que están en situaciones difíciles.